ENTREVISTAS
Con motivo de la semana vocacional, hemos hecho unas entrevistas a algunas de las sores de nuestro colegio.
SOR ESTHER
Buenos
días, Sor Esther. Somos alumnos de la ESO. Estamos en la semana vocacional y
venimos a hacerle una entrevista.
Dicen que es la que más tiempo lleva
en esta casa ¿es verdad? ¿Cómo lo llevas?
- Sí,
si, es verdad. Y lo llevo estupendamente
¿Nos puedes decir de dónde eres?
- Sí, yo nací en Orense, en la provincia
¿De Orense mismo?
- Bueno de Junquera de Ambía
¿Había salesianas en tu pueblo?
- No.
Había salesianos cerca, pero en mi pueblo, no.
¿Cómo las conociste?
-
Bueno había salesianos cerca. Yo desde niña sentía la vocación de estar
con niños, jugar con niños. Mi entusiasmo
era estar con niños. Y en realidad yo quería ser religiosa, quería
entregarme al Señor…Y como quería entregarme al Señor, me busqué el camino. Me
iba a ir mercedaria
¿Mercedaria?
- Sí, son religiosas también. Pero en medio
apareció un mercedario que me dijo que había una señora que conocía a las
salesianos
¿Qué es lo que más te gusta de este
cole?
La cercanía de los niños, de la gente, que no
es tan fácil en un colegio grande. Aquí es todo muy cercano, muy familiar. Este
colegio crea una atracción que no tiene un colegio grande.
La relación con la gente, con los abuelos, con los niños. Eso no tiene
precio. Es una familia.
¿Te
molesta que los niños vengamos a la portería con cualquier pretexto?
- Pues no, no. Al revés me alegra que
vengáis. Lo que pasa es que a veces
alborotan mucho y eso no me gusta.
¿Por qué?
- Pues porque
a lo mejor viene una visita y eso no está bien. Estamos en un colegio
donde hay que educar. Que vengan los niños a cuidarse no me molesta nada, al
contrario me gusta, y procuro atenderlos muy bien.
Y lo
que menos te gusta?
-
Nada. Todo me gusta. ¿Lo que menos?, Bueno será, que el día que no hay colegio
para mi es triste. Tengo que salir fuera a encontrarme con la gente, sobre todo
con niños.
Y del
trabajo que haces ¡qué es lo que más te gusta?
- Me encanta todo: atender a la gente, ser
amable, atender a los pequeños que
vienen con cualquier “pupita”, y no solo
a los pequeños, atodos…
Por
aquí han pasado muchas salesianas ¿recuerdas algo especial de alguna de ellas?
- Muchas. Recuerdo a todas, pero recuerdo a
una hermana de manera especial. Una que se metía de lleno en la oración, sabía
unir el trabajo con la oración y eso me llena mucho. Entregarte a Dios, tenerlo
dentro y dárselo a los demás. Eso deseo yo también.
¿Cómo se llamaba? ¿te acuerdas?
- Sí,
Marisol. Era muy fervorosa.
Me encantaba cómo se metía en la
oración. Y entonces yo lo pido a Dios que sepa rezar así
Han salido ya varias promociones de alumnos de
secundaria ¿recuerdas algo especial de alguna de ellas o de algunos alumnos?
Recuerdo a muchos. Los primeros los tengo
siempre en el corazón
¿A
nosotros también?
¡También!. Pero los primeros, esos son
especiales, venían de la guardería, que habían venido aquí, ya antes de los
tres años, desde muy pequeñitos. Y se
veía que tenían al colegio un cariño especial. A esos los llevo de verdad en el
corazón
Muchas gracias sor Esther. (aplausos)
ENTREVISTA A SOR MARÍA CALLES:
Hola,
sor María. ¿Podemos hacerle unas preguntitas?
Sí. Vale
-Hace poco que ha llegado a esta
casa, ¿está contenta?
Si.
-¿Se alegra de haber venido para
aquí?
Bueno…, no estaba mal en Madrid, te voy a decir otra cosa…
Me gustaba más en Madrid pero vengo con mucho gusto aquí, ehh…
-¿Ya conoce algo de Vigo?
Mucho.
-¿Y que le parece?
Que es muy bonito, es una ciudad muy bonita ehh…
-¿Estuvo antes en
otros colegios?
Si, en muchos.
-¿Y en dónde? ¿Cuál ha sido el último?
El último es uno de Madrid. Últimamente estaba en la residencia de hermanas mayores,
bastantes estaban enfermas y las
cuidábamos muy bien. Las llevábamos a los médicos, donde hiciera falta.
-¿Y qué es lo que más recuerda
de allí?
De allí…, pues el ejemplo de las hermanas mayores que
eran preciosas. Viviendo con mucha alegría y superando con ánimo las
dificultades
-¿Y de nuestro colegio que es lo
que más le llama la atención?
Bueno, pues es que… llevo poco tiempo, pero me parece que
sois … es un colegio muy bonito y me gusta que seáis como sois educadas, buenas…Buenos.
-¿Qué es lo primero que hacen
las sores cuando se levantan?
Lo primero de todo nos arreglamos, duchamos y eso… y
después vamos a la capilla, donde
hacemos juntas la oración, y
después celebramos la Eucaristía.
-¿Podríamos participar nosotras
en la oración?
Uy sí. Cuando queráis podéis venir con nosotras. De
hecho, algunas ya han venido alguna vez
-¿Por qué se hizo usted
salesiana?
Bueno, pues yo me hice salesiana porque me gustaba estar
con los niños, y me gustaba lo que
hacían y cómo lo hacían Don Bosco y
Madre Mazzarello.
-¿Por qué quiere seguir siendo
salesiana?
Porque me gusta. Quiero amar a Dios, quiero hacer el
bien, no quiero pensar solo en mí sino también pensar en los demás, que es muy
bonito.
-¿Y tiene más hermanas o
hermanos?
Sí. Éramos muchos
-¿Y no los echa de menos al no
verlos?
Sí, los echo de
menos. Tengo una hermana en las
misiones. Tenía otra que también era
salesiana, pero falleció en un accidente. Era muy querida y todas las hermanas
la recuerdan con mucho
-¿Entonces son todas religiosas?
No. Éramos tres religiosas, pero
tengo más hermanas, muy buenas, nos queremos muchísimo.
-Decía que tiene una hermana misionera. ¿Nos quiere
contar algo de ella?
Pues… que os digo yo de ella… Es una santaza, se llama
Conchita. Lleva por allí ya casi cuarenta años. Es enfermera, está en México y
está haciendo mucho bien. Ella, ha hecho hasta operaciones quirúrgicas, ha
sacado muelas…
-¿Pero entonces es médica?
No. Bueno por allí hacen de todo ha sacado muelas, ha
cortado un brazo porque tenía gangrena, y luego iba por todos los poblados a
curar a la gente y todo eso. Y está contentísima.
Y nada que haber si alguna de vosotros, vosotras se anima también a ser misionera.
-¿Sigue habiendo vocaciones misioneras aún hoy?
Sí, hace poco mira, se fue una del colegio de El
Plantío, donde yo estaba, era una
hermana bastante joven, directora del colegio de El Plantío. Sintió la
llamada misionera y se fue a Guinea, donde hay tantas necesidades y todo eso,
y allí está muy contenta.
- ¡Qué bueno! Ya la dejamos.
Muchas gracias. (aplausos)
CARMINA
Hola, Carmina ¿Tienes un
momento? Queremos hacerte unas preguntas.
- ¿Cuántos
años
llevas en este cole?
En
este cole llevo 13 años
- ¿Tú no eres gallega, verdad? ¿te molesta que se hable
en gallego?
No, no me molesta nada. Al contrario, me
gusta. Además yo lo he estudiado y lo entiendo bien.
- ¿De dónde eres
Yo
soy de Palencia, soy castellano leonesa
- Nos han dicho que sabes muchos refranes ¿Puedes
recordar alguno que sea simpático?
A
ver, si estuvierais vestidos de verde, os diría uno
- Pues estamos de
verde
El
que se viste de verde, por guapo se tiene.
- Muy bien, otro
¿Otro?. A ver, a ver, el del cochino: Desde
el rabo al hocico, todo está rico
- ¿Te sientes
salesiana aunque ya no estés dando clase,?
Muchísimo.
No hace falta estar dando clase para ser salesiana. Me siento igual de feliz
- ¿Qué otras cosas haces?
La
biblioteca, el grupo Nuevas Rutas, el grupo de ADMAS. Y ya ves, aquí disponible
para los que vienen, atendiendo a todos, también para ti, cuando vienes y echas
una carrera y te marchas…
- ¿Por qué te
gusta llevar el grupo Nuevas Rutas?
Porque
me gusta estar con los niños y las niñas. El otro día hicimos una chocolatada.
Se lo pasaron genial, pero ¡qué pasó?
Que alguno se movió mucho y el chocolate se fue a la chaqueta…
-
¿Conoces a gente de otras casas?
Sí,
a mucha, la gente de otros colegios donde he estado, en Baracaldo, en Madrid,
en La Roda…
- Ser salesiana es romper del todo con la familia?
No.
Al contrario, parece que la quieres más. Estás en contacto con ellos. Con los
hermanos, los sobrinos. No se rompe con la familia, ni mucho menos.
-¿Y Puedes tener amigas de verdad dentro de la
congregación?
Claro
que sí, y tengo muchas, lo que pasa que algunas están lejos. Tengo amigas en
muchos sitios. Por donde quiera que vaya
tengo amigas. Es la ventaja de haber convivido con muchas personas.
- Te gustaría que alguna chica de este colegio llegara un
día a ser salesiana?
¡Huy! ¡Me encantaría. Tengo alumnas a las que he
dado clase y que son salesianas. Y me da mucha alegría. A ver si vosotros también os animáis…
¿Te parece que
merece la pena?
¡Por
supuesto! ¿ y a ti, Manuel, que eres tan
abierto, tan entusiasta, no te gustaría
trabajar con niños y, por ejemplo ser
salesiano?
Sí me gusta, pero cura, no sería.
Bueno,
puedes ser salesiano, sin ser cura. ¡Pues ánimo!
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